Xabier Basañez, director de BEC, repasa los 20 años del recinto ferial

¿Qué balance realizas de estos 20 años que cumple BEC?
Se trata de un balance altamente positivo. Teníamos una expectativas altas pero se han ido cumpliendo a lo largo de estos años. Estamos hablando de casi 3.200 eventos, han pasado 19 millones de personas y hemos generado 1.800 millones de euros de impacto económico en el entorno que, a su vez, ha generado una carga impositiva de 262 millones. Nuestro trabajo abarca muchos sectores y actividades variadas, pero es muy bonito haber participado en todos ellos y se nos han pasado muy rápido.
 

¿Se han podido cumplir todos los objetivos y expectativas con los que se puso en marcha BEC?
Ha habido altibajos, pero yo creo que, sin duda, se han cumplido. Era un reto muy importante pasar de un recinto ferial dedicado casi exclusivamente a ferias a unas instalaciones de nivel con capacidades para albergar muchas más cosas, abriéndose dos nuevas líneas de negocios, como son las de congresos y convenciones y la de espectáculos y conciertos. Ha sido complicado pero, viéndolo con perspectiva, sí hemos cumplido las expectativas.

¿Cuáles dirías que han sido los eventos de carácter puntual más importantes?
Son muchos y variados. Yo diría que los de ocio son los que más repercusión tienen porque impactan en la población en general, mientras que los profesionales van exclusivamente a un sector, si bien para nosotros pueden incluso tener más trascendencia. En el ámbito de ocio podemos destacar el Mundial de Baloncesto de 2014, que fue un hito, con la presencia incluida de Estados Unidos. Otro más reciente fue el de los Premios MTV, con cientos de millones de personas atentos al televisor. Fue un evento de unas condiciones técnicas que hasta ese momento no habíamos tenido y del cual aprendimos mucho. En el ámbito profesional uno de los referentes ha podido ser la feria Gastech, que marcó un hito en la internacionalización de los eventos. Está relacionado con el gas y tuvo una gran relevancia por ese turismo de negocio internacional. También ha sido importante el WindEurope este año y destacaría también varias presentaciones mundiales de modelos tanto de coches como de camiones, algo que no se había hecho hasta ahora en Euskadi.


Y entre los eventos que se realizan de forma periódica, ¿cuáles consideras los más relevantes?
De la parte profesional me quedo, sin duda, con la Bienal de la Máquina de Herramienta, es el evento estrella, muy importante para Euskadi. Ocupamos los seis pabellones y es ver el avance de la tecnología año a año. Dos décadas después me sigue llamando la atención ver los trailers entrar, ver el montaje, ver los técnicos calibrando las máquinas y el día de la inauguración verlas funcionando en real. En los últimos años, además, hemos incorporado nuevos subcertámenes paralelos a la propio Bienal. Y en la parte de ocio, me quedo con el PIN. Vienen niños de toda Euskadi y de provincias limítrofes y es algo que nos ha marcado a todos, porque todos hemos ido alguna vez, como niños, como aitas o como aitites.
 

¿Cuáles son los momentos de mayor dificultad por los que ha pasado BEC?
Claramente la pandemia. Nosotros nos dedicamos a juntar gente y el Covid impedía juntarse. Además, parecía que con la tecnología se solucionaba, haciendo las cosas de manera virtual, pero ha pasado lo contrario. Nos hemos dado cuenta de la importancia del contacto para determinados productos, servicios o innovaciones. La situación para el sector es incluso mejor ahora que antes de la pandemia, poniendo en valor las ferias, congresos y espectáculos. Además, fue importante también la unión del equipo de BEC. Aprendimos a planificar diferentes escenarios y la gente se volcó de forma solidaria, realizando funciones distintas a las suyas. También colaboramos con la instalación del vacunódromo, por el que pasaron más de 500.000 personas, y los almacenes que tenemos al otro lado de la autopista fueron cedidos para el Banco de Alimentos.

¿Qué repercusión ha tenido para Bizkaia el paso de la antigua Feria de Muestras a BEC?
Somos parte fundamental de la gran transformación que han vivido Bilbao y Bizkaia. Si echamos la vista atrás, vemos que era una ciudad oscura, en decadencia, y ha pasado a ser una ciudad de valores, de servicios, de futuro, de colores... y BEC es parte de eso, saliendo de unas instalaciones obsoletas e incómodas. Por ejemplo, al estar en el centro de Bilbao, se colapsaban las carreteras cuando venían los camiones para la Máquina Herramienta. No era el lugar para una feria del siglo XXI. En esta nueva zona teníamos terreno, bien comunicado por carretera y Metro, cerca del Puerto y del Aeropuerto. BEC se levantó en los antiguos terrenos de Altos Hornos, generando oportunidades y ayudando a darles vida. Fue una construcción excelente y hemos evolucionado con la sociedad.
 

¿Qué virtudes tiene BEC respecto a otras ferias nacionales?
En general, todas las ferias son todas grandes elementos dinamizadores de la economía y son grandes elementos de marketing para las empresas. En lo que se refiere a BEC, tenemos un magnífico equipo, de más de 70 personas, que es lo más destacable y que, a su vez, colabora con cientos de personas que dan soporte cuando hay eventos. También tenemos un recinto magnífico, uno de los mejores por modernidad e infraestructura, tanto del Estado como de Europa. No en vano forma parte de EMECA, la asociación europea de grandes recintos, donde no está cualquiera. Además, estamos en un entorno magnífico. Euskadi es una lugar industrial, donde BEC va para paralelo a todos esos sectores naval, metalúrgico, siderúrgico, etc. con sus eventos, en un espacio idóneo. Barakaldo, Bilbao, Bizkaia y Euskadi son atractivos al mundo y estamos un en el punto de mira mundial para celebrar este tipo de eventos. Además, BEC alberga las capacidades para celebrar conciertos como los de Iron Miden, Bruce Springsteen, Rihanna, Shakira... artistas internacionales que, de otra forma, nunca hubieran venido a Bizkaia, u otros locales como Fito, que tampoco hubiera podido llenar dos días seguidos 20.000 personas como hizo aquí.

¿Se va a realizar algún evento especial con motivo de estos 20 años?
Queremos que el protagonista sea nuestra propia actividad. Aunque sí que estamos tiñendo todo lo que hacemos del 20º aniversario y estamos haciendo algunos gestos, como una importante presencia mediática, la exposición con tótems en las estaciones de Metro o el concierto de Bryan Adams el próximo 15 de noviembre (ya que fue el primer artista que vino). También hemos solicitado que BEC sea la sede del Congreso de la Asociación de Ferias Españolas y la Asociación de Palacios de Congresos de España que se celebra este año.
 

¿Qué retos a futuro se marca BEC?
El principal reto es seguir teniendo estas instalaciones llenas de actividad, si bien tenemos una serie de objetivos estratégicos. En lo que es refiere al negocio, serían más y mejores ferias, más y mejores espectáculos, más y mejores congresos y otros ingresos, como alquiler de espacios, publicidad, etc. Y en lo que tiene que ver con objetivos más transversales y que impregnan a los anteriores, serían la digitalización, para mejorar los procesos, ser más eficaces y dar un mejor servicio a los clientes; la sostenibilidad, porque o somos sostenibles o no somos (hemos avanzando con una planta fotovoltaica, electrolineras, eventos sostenibles con certificado, reciclaje, desperdicio cero en hostelería, iniciativas sociales, etc); mejorar la experiencia del cliente para que vean cubiertos sus objetivos; y mejorar nuestros procesos para ser más productivos y eficaces.