Euskal Urbex: “Invitamos a conectar con la decadencia de los espacios olvidados”
Laura del Estal y Jon Mikel Campos presentan en Barakaldo una exposición fotográfica de lugares abandonados que incluyen códigos QR para profundizar en su historia
La asociación Euskal Urbex es un grupo reducido de fotógrafos aficionados apasionados por la exploración de lugares abandonados. Viajan juntos para descubrir y capturar la esencia de estos sitios, sin realizar ningún tipo de intervención, solo dejando constancia de lo encontrado. Hasta el 31 de enero la Sala Municipal de Exposiciones Ceferino del Olmo, ubicada en el Parque de Trueba, acoge una exposición con fotografías del trabajo de dos de los miembros fundadores de la asociación: Laura del Estal y Jon Mikel Campos.
Se trata de una experiencia innovadora gracias a la tecnología puntera integrada, una exposición interactiva en la que los visitantes pueden escanear códigos QR ubicados junto a las fotografías, accediendo a videos exclusivos que profundizan en la historia de cada lugar fotografiado.
Los visitantes pueden disfrutar de más de 40 fotografías que abarcan un periodo de ocho años de exploraciones por la geografía vasca, española, portuguesa y francesa. Cada foto está acompañada de una descripción que relata la historia del lugar y alguna historia relevante sobre el sitio.
“La fotografía de lugares abandonados transmite un mensaje de nostalgia y reflexión sobre lo efímero de la humanidad. Nos recuerda cómo el paso del tiempo borra nuestras huellas y cómo la naturaleza, con su incesante fuerza, reclama lo que alguna vez fue nuestro. A través de nuestras imágenes, buscamos capturar esa belleza triste de lo que se ha perdido, invitando a los espectadores a conectar con el silencio y la decadencia de estos espacios olvidados”, explican los autores.
La tecnología ha abierto nuevas posibilidades, pero, de alguna manera, la esencia de lo abandonado sigue intacta. “Los drones y las cámaras avanzadas nos permiten capturar detalles antes inaccesibles, pero nuestra fascinación por estos lugares permanece. La tecnología ayuda a mostrar el contraste entre el progreso humano y la quietud de estos sitios”, añaden desde Euskal Urbex, asociación que explora diariamente foros, artículos online y noticias para documentarse y hacer un seguimiento del estado de las edificaciones que visitarán.
Laura y Jon Mikel sostienen que “hay algo profundamente poético en la decadencia. Algunos lugares deberían ser conservados, especialmente aquellos con un valor histórico, pero en muchos casos es preferible dejar que el tiempo siga su curso, como una memoria en ruinas”.
Entre tantas fotografías, la casa de un pintor francés es una de sus favoritas, ya que encontraron pinceles, tubos de óleo y un lienzo medio terminado, “una escena que parece detener el tiempo, evocando un pasado de inspiración y expresión artística”. Pero estos descubrimientos también aguardan peligros y momentos inesperados que “son parte del encanto”.
En una ocasión, mientras exploran un spa abandonado, se encontraron con que se había arrojado un extintor y la superficie parecía estar cristalizada. “Uno de los miembros intentó avanzar para colocar su trípode y estuvo a punto de caer porque la superficie no era sólida”, recuerdan.