El nuevo Parque Serralta de Barakaldo concluirá sus obras en primavera

El segundo Teniente de Alcalde, Carlos Fernández, y el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística, Juan Antonio Pizarro, visitaron el pasado viernes las obras del Parque Serralta, que están a punto de finalizar. Sólo faltan algunos remates para que este gran área de esparcimiento de 56.915 metros cuadrados pueda ser disfrutado por todos los vecinos y vecinas.

“Este es el mejor regalo que podría traernos Olentzero. Donde había una fábrica de hidrocarburos tremendamente contaminante ha florecido un nuevo parque de diseño que va a revitalizar los barrios de Cruces, Llano y Lutxana; un tesoro natural abierto a todos los barakaldeses y barakaldesas que supone un nuevo hito dentro de la transformación urbana de Barakaldo iniciada a finales de los 90”, valoró Carlos Fernández.

El Parque Serralta va a configurar así “un triángulo verde” de recreo, ocio y esparcimiento junto al Jardín Botánico Ramón Rubial y la Finca Munoa, abiertos al público en 2002 y marzo de 2015, respectivamente.

“Barakaldo se ha reconvertido gracias a la excelente visión que tuvieron nuestros anteriores alcaldes, que supieron aprovechar las oportunidades para abandonar esa imagen de ciudad gris que arrastramos durante muchos años. Estamos recogiendo los frutos de aquella planificación”, subrayó Fernández.

Y es que, según ha recordado Juan Antonio Pizarro, el ambicioso proyecto de Serralta fue aprobado en 2006, pero su ejecución quedó paralizada por la crisis. “Se ideó con el objetivo de reconvertir las antiguas instalaciones de Plastificantes de Lutxana en una nueva zona residencial con un gran parque urbano. Para ello, el Ayuntamiento aprobó un plan urbanístico y los propietarios del terreno descontaminaron el suelo siguiendo de las autoridades medioambientales pertinentes. Hemos tenido que esperar, pero aquella planificación fue primordial para que el proyecto sea ahora una realidad”, ha remarcado el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística.

Arbolado y zona deportiva

Diseñado por el paisajista belga Peter Wirtz, el Parque Serralta está coronado por espigada montaña artificial orientada hacia el intercambiador de Cruces, la cual actúa de barrera sonora. Se han instalado asimismo cinco pantallas acústicas junto a la autopista y la N-634, de las cuales dos son de metacrilato y tres muros verdes. Se ha plantado además abundante arbolado y vegetación, con hayas, robles de diferentes especies, encinas, cerezos, secuoyas, manzanos, rosales...

El Parque Serralta tiene dos accesos: uno en la parte baja, frente al ambulatorio de Lutxana-Llano, y el otro en la parte superior de la calle Andikollano. Y en su interior cuenta con una gran zona cubierta de juegos infantiles y un amplio espacio deportivo, que está ocupado por una cancha multideporte y elementos para la práctica del parkour y la calistenia. También dispondrá de un nuevo bidegorri de 1,1 kilómetros, desde el túnel de Ansio con Cruces hasta el número 55 de la calle Andikollano, de forma paralela a la autopista y la N-634.

Las obras de urbanización, que incluyen el parque, han tenido un presupuesto de licitación de 13,36 millones de euros y han corrido a cargo de una Unión Temporal de Empresas (UTE) contratada por la Junta de Concentración de la UE-21 Parque de Serralta. Este organismo está compuesto por las entidades privadas propietarias del terreno y en la que participa también la sociedad urbanística municipal Eretza.

Una vez finalizadas las obras del parque y la urbanización del ámbito, se está desarrollando en la zona la edificación de 700 viviendas, de las cuales más de 150 serán de protección oficial. Los pisos se edificarán en dos zonas distintas: la parte más pegada a Lutxana y la parte alta, junto a Cruces. Será con su ejecución cuando se verá cómo queda finalmente el Parque y sus accesos