Luz verde a las normativas para proteger el arbolado de Barakaldo
La Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano de Barakaldo ha recibido el visto bueno de la Comisión Informativa de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, permitiendo que se priorice la conservación de los árboles existentes en las zonas verdes y calles de la ciudad. También se ha aprobado la Ordenanza de Protección del Arbolado Singular de Interés Local; es decir, otra norma para dotar de medidas protectoras adicionales a aquellos árboles que tienen un valor especial para los barakaldeses.
La Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano fue promovida hace casi cuatro años por la asociación ecologista Eguzki. Esta legislatura, el área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural abrió un periodo de consulta pública sobre las dos ordenanzas el pasado 31 de mayo, que buscaba contar con una primera visión de la ciudadanía. El 26 de julio se inició el periodo de enmiendas para los grupos políticos y, además, se invitó a los grupos ecologistas a que también hicieran sus aportaciones. Este periodo fue ampliado hasta finales de septiembre. Se recibieron 42 aportaciones de las entidades ecologistas, que fueron trasladadas por los grupos políticos. El texto final ha sido posteriormente consensuado entre propios colectivos y los grupos políticos municipales.
En el acto de presentación del acuerdo, la concejala del área, Alba Delgado, calificó las ordenanzas como “un antes y un después en el desarrollo urbano y natural de Barakaldo”. Delgado puso en valor “la buena disposición” mostrada en todo momento por los representantes de los grupos ecologistas, los concejales de todos los diferentes partidos y los técnicos municipales. En la Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano, por ejemplo, se recoge la participación de los grupos ecologistas, técnicos especialistas y las asociaciones vecinales en las decisiones que se tomen sobre los árboles ubicados en sus zonas de influencia.
Por su parte, Andoni de la Concha, de Eguzki, destacó que la propuesta de ordenanza supuso “un gran esfuerzo” para su grupo. “Significó recoger y estudiar todas las ordenanzas existentes, contrastar con expertos, analizar legislaciones en cuanto a sanciones y leyes, etc.”. Además, ha considerado que “trabajando conjuntamente se ha mejorado el texto final, que aun no siendo el que quisiéramos, es un gran avance para Barakaldo y el medio ambiente”.
Begoña Rodríguez, de Barakaldo Naturala, recordó que la ordenanza “nace de la preocupación social por la biodiversidad, en este caso urbana, en un contexto de emergencia climática y la participación y el diálogo han sido las principales herramientas de su desarrollo. El objetivo era y es proteger a esos seres vivos silentes, los árboles, que nos aportan tantos beneficios a quienes vivimos en este entorno urbano”.
Desde Ekologistak Martxan, señalaron que “la prioridad debe ser siempre restituir el daño causado ante cualquier acción que perjudique a cada uno de nuestros árboles”.