Barakaldo continua protegiendo su arbolado a través de las ordenanzas
Hace un año entraron en vigor en Barakaldo dos importantes normativas para el cuidado del medio ambiente: la Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano de Barakaldo y la Ordenanza de Protección del Arbolado Singular de Interés Local. Con la primera de ellas se prioriza la conservación de los árboles ubicados en todas las zonas verdes y calles de la ciudad, y se establecen medidas para compensar aquellos que se pierden. La segunda norma trata de proteger los árboles más emblemáticos.
Desde entonces, la concejalía de Desarrollo Sostenible y Medio Natural que dirige Alba Delgado ha puesto en marcha diversas actuaciones para velar por el cumplimiento de ambas normativas. Además de realizar informes para analizar si actuaciones concretas del propio Ayuntamiento y del ámbito privado cumplen las ordenanzas, en septiembre del pasado año el área puso en marcha una página web para dar a conocer aquellas actuaciones en las que se ve afectado el arbolado barakaldés y se puede consultar en el apartado de Medio Ambiente del portal municipal.
“Estamos trabajando con transparencia y rigor en la aplicación de las ordenanzas. Queremos que todo el mundo conozca, por ejemplo, por qué se van a apear determinados árboles (si están enfermos, si le afecta un proyecto privado, etc.) y cuáles son los ejemplares que se van a plantar para compensar la huella de carbono que neutralizan los árboles que se pierden. Para calcularlo, se utiliza la conocida como Norma de Granada”, ha apuntado Delgado.
A día de hoy, está disponible toda la información sobre seis expedientes relativos al arbolado, dos de ellos sobre intervenciones en el Parque Munoa y otros cuatro en terrenos privados situados en Beurko Viejo-Arauti, Pormetxeta, frente al BEC y Bagatza.
Cabe recordar que en el caso de ser la tala la única alternativa se debe establecer una compensación de la huella ecológica del ejemplar o ejemplares eliminados con la plantación del valor equivalente en el mismo lugar del arbolado talado. Si no es esto posible, el interesado deberá optar por plantar el o los árboles en espacios públicos de titularidad municipal o pagar una cantidad económica que represente dicho valor.