Entrevista a Amaia del Campo: Detrás del cargo

Amaia del Campo
"Cuando me ofrecieron ser alcaldesa, yo pensé, qué locura"

Amaia del Campo muestra su faceta más personal, compartiendo sus desafíos, aprendizajes, sueños y consejos.


¿Cuáles son tus grupos de música favoritos?
Mi música favorita es cualquier canción de Fito. Cuando vas a trabajar escuchándolo te entra como una marchita que te hace empezar el día animada.
 

¿Un libro que recomiendes?
Me gusta leer aunque reconozco que tengo muy poco tiempo para hacerlo. Ahora estoy leyendo ‘El voto femenino y yo’ de Clara Campoamor, despacito pero con mucho cariño porque me lo ha regalado una muy buena amiga, que además ha escrito el prólogo, Blanca Estrella. Me lo regaló el día de mi cumpleaños, que es justo el 8 de marzo.
 

¿Qué hobbies tienes?
Me gusta ir al monte, me parece que es una forma de despejar la cabeza a y es algo que he hecho a lo largo de toda mi vida. Mis primeros recuerdos son yendo al monte los fines de semana con aita y ama, nos poníamos las botas, el anorak y salíamos dar un paseo por los montes del Regato, me encantaba. Luego, lo he hecho ya de mayor y con mis hijos cuando han sido txikis. Llegas, te despejas y luego ya vuelves a casa renovada.


¿Con qué causa estás especialmente concienciada?
El feminismo, sin ninguna duda. Fui procuradora y en aquella época vi la violencia machista muy de cerca, su cara más dura. Durante esos años conocí a mujeres de las que no me olvidaré nunca y de las que he aprendido mucho. Desde luego me parece que es imprescindible que todos nos impliquemos en esta causa, es nuestra asignatura pendiente como sociedad. Ser la primera alcaldesa y alcaldesa feminista de Barakaldo tiene para mi un gran peso, espero que vengan muchas más detrás.


¿Tienes alguna frase o lema que sigas en tu día a día?
Cuando llegué a casa y conté que me habían propuesto presentarme a alcaldesa de Barakaldo, sentí una sensación de vértigo, me daba miedo “¿Y si fallo? ¿Y si no estoy a la altura?”. Ese día mi aita me dijo esto: “Nunca digas que no a algo porque tienes miedo. Inténtalo pero nunca te olvides de ser quien eres”.
 

Si pudieras elegir una persona para comer con ella y charlar una tarde ¿A quién elegirías?
Elegiría a mi familia, porque ser alcaldesa es lo más apasionante que he hecho en mi vida pero la parte dura es que renuncias al tiempo con los tuyos y se les echa de menos. Pasar el día comiendo y dando una vuelta con mi familia me parece un lujo, les elegiría a ellos.
 

¿Qué estudiaste y por qué quería la Amaia de 18 años dedicarse a ello?
Yo estudié todo por ciencias puras, me encantaban las asignatura pero cuando en casa me preguntaban qué quería ser de mayor yo decía que abogada. Tuve que elegir, creía que una carrera de letras se me iba a hacer aburrida pero yo me imaginaba en el mundo del derecho. Esta disciplina me parecía muy amplia y como me encanta aprender y hacer cosas nuevas, pensé que daría mucho juego y que iba a disfrutar mucho aprendiendo. No me arrepiento para nada de la decisión que tomé.
 

¿Cómo empezaste en la política?
Como pasan muchas cosas en la vida, sin querer. Yo estaba trabajando y un buen amigo me llamó del PNV y me dijo que habían pensado en mí para echar una mano en el Ayuntamiento. Lo intenté y así es como acabé siendo la concejala de Deportes, jamás me lo hubiera imaginado. Me lo pasé muy bien y aprendí muchísimo. En esa legislatura además de ser concejala, seguía trabajando y nacieron mis dos hijos, fueron 4 años intensos. Después de esa época siempre he intentado ayudar hasta que de repente un día me vuelven a llamar y me dicen que han pensado en mi para presentarme a la alcaldía de Barakaldo. No me lo hubiese imaginado jamás. “Esto es una locura”, pensé, tiene que haber millones de personas mejores que yo para representar a nuestro partido, lo sigo pensando pero al final, con mucho vértigo y sensación de responsabilidad, me atreví y aquí estoy.
 

¿Qué restaurante es tu favorito en Barakaldo?
Tenemos una oferta muy amplia y variada. Dependiendo de lo que busques, puedes comer cocina gallega en el Maraxe, cenar de picoteo en mi barrio, en el San Serif, o comer un bocata en las txosnas de Karmenak, que yo siempre me lo paso muy bien… Hay donde elegir. En mi casa siempre que celebramos un cumpleaños nos gusta el Sikera.
 

¿Cuál el sitio de la ciudad que siempre enseñas cuando recibes una visita de fuera?
Elegiría dos sitios que sorprenden mucho a la gente porque cuando llegan a Barakaldo no se imaginan que puedan existir. Uno es la zona del Regato y otro, sin duda, es la finca Munoa, un conjunto monumental. Son dos sitios que hay que conocer, desde luego.
 

¿Y a dónde vas cuando quieres estar sola y pensar en tus cosas?
Este sitio no es muy secreto porque en Barakaldo nos conocemos y seguramente cuando lo diga mucha gente dirá “Yo la he visto pasear por ahí”. Cuando estoy agobiada me pongo unas zapatillas y me pongo a andar por la ría hasta dar la vuelta a todo Barakado, me relaja muchísimo.


¿Cuál es la decisión más difícil que has tenido que tomar cómo alcaldesa y cómo te hizo sentir?
Hay dos situaciones que han sido muy duras: La primera es la pandemia, es la época más difícil que he vivido. Cada día había que tomar decisiones sin mucha información, un prueba error. Compartí esa época con un equipo que se dejó la piel. La otra situación fue acompañar a un aita y una ama que habían perdido a su hijo en un incendio. En esos momentos sientes tristeza y dolor y como alcaldesa sientes la responsabilidad de ayudar a mitigar esos sentimientos.


¿Tu mejor momento como alcaldesa del municipio?
Tengo muchos, hay muchos proyectos que trabajas con cariño y con pasión. Cuesta tanto sacarlos adelante que, cuando se hacen realidad, es un subidón tremendo… El otro día viví uno de estos momentos. El parque de Zamalanda abrió sus puertas de manera muy breve para permitir a los vecinos y vecinas ver el avance de las obras antes de la inauguración. Es un sueño compartido tras muchos procesos participativos. Empecé con este proyecto justo al entrar en el cargo y ahora veo que se hace realidad: un espacio natural al borde de la ría.
 

¿Cuáles son a los eventos a los que más te gusta asistir y por qué?
Me gustan muchos, una seña de identidad de Barakaldo es que siempre hay algo que hacer. Yo disfruto especialmente de las fiestas de los barrios, la más especial para mí es la del Regato porque tiene esa esencia de pueblo que me encanta.
 

¿Qué sueños te quedan aún por cumplir?
Un sueño compartido que tengo con mi marido es comprarnos una Camper e ir de camping. Siempre lo hacíamos cuando mis hijos eran pequeños y lo dejamos de hacer. Cuando tenga tiempo me encantaría. Espero que la vida me dé la oportunidad de hacer muchas cosas diferentes que aún ni imagine que pueda hacer.