La Residencia CleceVitam Altos Hornos muestra su apoyo a las mujeres frente a la violencia machista
En lo que llevamos de año dos mujeres han sido asesinadas víctimas de la violencia machista en Euskadi, Conchi (Sestao) y Erika (Vitoria). Además, desde el 1 de enero, se han producido también cuatro intentos de homicidio a causa de esta lacra social contra la que este 25 de noviembre, 'Día Internacional Contra la Violencia de Género', se alza la voz con el fin de conseguir la igualdad real, condenar todo acto contra la mujer y pedir justicia para las fallecidas y para quienes la han sufrido y siguen sufriendo.
Así, y con motivo de la conmemoración de este día, los más de 1.800 trabajadores con los que cuenta Zaintzen en Euskadi muestran su absoluto rechazo a este problema. Para ello, desde hace días, todos los centros de trabajo que la compañía tiene en la comunidad, como la Residencia CleceVitam Altos Hornos de Barakaldo, lucen un gran lazo morado y sus redes sociales se han inundado de mensajes de apoyo a las víctimas, dando la espalda al agresor mediante una manifestación digital bajo el hashtag #UnaVidaSinViolencia.
Su gran implicación para poner fin a este tipo de violencia pone de manifiesto el descontento de la sociedad vasca que ve cómo las denuncias siguen estando en máximos, referidas en su mayoría a casos de malos tratos ejercidos por la pareja o expareja.
No obstante, el respaldo de Zaintzen a las mujeres que han sufrido y sufren maltrato en cualquiera de sus formas no se limita a un único día, ya que este es uno de sus principales caballos de batalla. Tanto es así que, en el último año, la dirección de operaciones de Clece Noroeste, a la que pertenece Zainzten, ha contratado a 40 mujeres víctimas de violencia de género de las que tres pertenecen a Euskadi, con el objetivo de prestarles una oportunidad para rehacer su vida.
Todo, dentro de una política y una manera de hacer las cosas que lleva a quienes trabajan en la compañía a detectar posibles casos entre sus compañeras para ayudarlas en todo lo que puedan necesitar llegando, incluso, a favorecer el traslado de empleadas víctimas de violencia de género por todo el territorio nacional para ayudar a poner kilómetros de por medio con su maltratador y dándoles un nuevo trabajo y un hogar digno con los que rehacer su vida.
Porque hoy y siempre se debe luchar contra la desigualdad desde las empresas, por #UnaVidaSinViolencia.