Las obras del nuevo pabellón central de Orconera se iniciarán en marzo

Las antiguas instalaciones de Orconera, en Lutxana-Barakaldo, acogen hoy en día dos pabellones con la colección Orconera-Lutxana de Patrimonio Mueble Industrial de Euskadi, pasará a tener tres edificios después de que el Ayuntamiento de Barakaldo haya aprobado la licencia de obra del pabellón que unirá los dos edificios que lo componen actualmente. El espacio pretende ser una entidad cultural permanente y abierta dependiente del Gobierno Vasco, orientada al interés general de la comunidad y su objetivo es mostrar la evolución de la industria en Euskadi, un desarrollo económico llevado a cabo gracias a los cambios tecnológicos y fabriles.

El Gobierno Vasco ha adjudicado esta semana el contrato para la ejecución de las obras por un importe de 3,1 millones de euros, que está previsto que comiencen en marzo y finalicen el primer semestre de 2024. 

Proyecto de actuación prioritaria

El viceconsejero de Cultura Andoni Iturbe y la alcaldesa de Barakaldo Amaia del Campo, han visitado esta parcela, de 32 metros de ancho, donde se construirán otros dos pabellones que estarán conectados entre sí. Su interior estará formado por espacios abiertos que ofrecerán diferentes posibilidades para mostrar piezas del patrimonio industrial. Repartido en dos plantas dispondrá de espacios para exposición, administración, visitantes y almacén.

Orconera es también uno de los proyectos incluidos en el área de la Margen Izquierda de actuación prioritaria, conocida como ZAP, del Gobierno Vasco. En este sentido, Iturbe ha subrayado la importancia de “impulsar un proyecto de esta naturaleza en la margen izquierda". Según explica el viceconsejero, Orconera aspira a ser un referente en Euskadi en materia de elementos vinculados al patrimonio industrial, pero también pretende ser un agente cooperador con otras políticas, en el desarrollo socio-económico de la comarca y del territorio. "Este planteamiento -continúa-, se verá reforzado por actuaciones en el Alto Horno de Sestao o la protección y puesta en valor de los antiguos cargaderos de hierro en la Ría”. 

La alcaldesa, por su parte, ha destacado la importancia de este proyecto porque, según indica, cumplen un nuevo compromiso con el barrio de Lutxana. “Este es un barrio muy activo, con una gran vida cultural y social. Por eso queríamos que este espacio en el que nos encontramos no solo fuera un referente de nuestro pasado industrial sino que se convirtiese en un lugar de referencia también para los vecinos y vecinas de Lutxana. Un nuevo lugar de encuentro, de actividad. Queremos que sea un espacio vivo”, ha asegurado Del Campo.

Orconera actualmente

En la actualidad el departamento de Cultura y Política Lingüística tiene acondicionados dos pabellones en Orconera: el pabellón sur acoge el almacén visitable y el pabellón norte se utiliza como depósito de la colección. Ambos pabellones fueron en su día los edificios de la Orconera Iron Ore Company LTD, empresa dedicada a las labores de mantenimiento ferroviario. A partir de ahora la idea es construir un pabellón nuevo como nexo de ambos espacios.

Además, la Colección Orconera-Lutxana está compuesta por cerca de 1.800 objetos; los materiales son muy diversos, la mayoría del siglo XX, y están representados casi todos los sectores industriales de Euskadi: artes gráficas, industria minera, energía, metalurgia, máquina-herramienta, alimentación, construcción naval... Gran parte de esas piezas, las más representativas de los diferentes sectores, se pueden visitar en el pabellón sur desde junio de 2022. El resto ha permanecido en Konsoni Lantegia de Zorrotzaurre hasta hace poco que se han trasladado las piezas que faltaban al pabellón norte que cumple ya sus funciones como depósito de la colección.

Este pabellón, además de numerosos elementos de los Altos Hornos de Vizcaya o de Babcock & Wilcox, cuenta con piezas con historia de otras muchas industrias, como diversos utensilios de la marca Bellota de Patricio Echeverría (guadañas, azadas y martillos, entre otros); diferentes piezas de la Editorial Elexpuru y de la imprenta Alfredo Ortega; el taller Isusi, que reparaba máquinas de escribir; el cierre de latas Conservas Astorquiza; así como un proyector de cine.