Instalados detectores de humo en 1.600 hogares de personas mayores de Barakaldo

A través de este servicio municipal se ha podido contactar con las personas de más de 80 años que viven solas y revisar su situación social y el estado de su vivienda para evitar riesgos

El Ayuntamiento de Barakaldo ha instalado ya detectores de humo en más de 1.600 hogares de personas mayores de 80 años que viven solas. El programa, puesto en marcha por el área de Acción Social, busca reducir los riesgos de las personas mayores en el hogar y detectar posibles situaciones de fragilidad social.  El servicio comenzará ahora una nueva fase en la que se realizará un seguimiento de estos casos, contactando con las personas mayores de Barakaldo que hayan entrado en situación de soledad en este último año.

Según datos de SOS Deiak, 8 de cada 10 accidentes domésticos son incendios, y las personas mayores con movilidad reducida, son las más frágiles en una situación así, y también con mayor riesgo potencial de sufrir incendios por descuidos. Debido a alteración sensoriales suele costarles más darse cuenta de que algo pasa y tardan más tiempo en reaccionar.

Las causas de los incendios se deben a múltiples factores y, aunque algunos de ellos pueden ser impredecibles, la situación de la vivienda y el factor humano suelen ser determinantes. Con este programa se ha conseguido revisar hasta la fecha 1.602 hogares, comprobando la situación de la vivienda, la situación social de la persona que vive en ella y evitar así riesgos. Para ello, se analizan los aspectos relacionados con el entorno físico de la vivienda (estado de conservación y accesibilidad tanto del edificio como de la vivienda), se identifican dentro de la vivienda los posibles focos de riesgo de incendios derivados del mal estado y conservación de las instalaciones de gas, calderas, instalación eléctrica, ventilación, estufas, cocinas y demás equipamientos y se procede a la instalación completamente gratuita de los detectores de humo.

Balance positivo

Algunas de las personas con las que se ha contacto a través de este programa han rechazado la instalación de los detectores de humo, bien porque ya contaban con un servicio privado de detección de humos, bien porque tenían instalados los que ofrece el servicio foral de Beti ON o, simplemente, porque han rechazado contar con este sistema por otras razones.

“Sin duda el balance que hacemos es muy positivo. A través de este programa estamos pudiendo contactar con muchas personas que son mayores y viven solas, reduciendo sus riesgos en el hogar y mostrándoles los servicios que desde el Ayuntamiento tenemos a su disposición. Seguiremos trabajando con ellos y ellas para evitar situaciones de soledad no deseada, desatención y posibles incidentes, para que las personas mayores se sientan cada vez más seguras”, remarca la alcaldesa, Amaia del Campo.