Comienza la rehabilitación de las antiguas cocheras de la Finca Munoa
Se creará en este antiguo edificio una oficina turística, salas polivalentes y aseos que darán servicio al parque, dando un paso más en la recuperación de los vestigios industriales de la ciudad
Barakaldo ha iniciado la obra de rehabilitación del edificio de cocheras de la Finca Munoa. El pasado año, el Ayuntamiento recibió 2,2 millones de euros de subvención por parte del Gobierno vasco a través de los fondos Europeos Next Generation para convertirlo en un elegante y moderno edificio de información turística junto a una de las principales entradas a la Finca Munoa, que contará con salas polivalentes y aseos públicos que darán servicio al parque.
Se trata de una gran apuesta por poner en valor nuestro Patrimonio Industrial. Barakaldo fue, es y será industria. Por eso queremos no solo impulsar nuevos espacios industriales en nuestra ciudad, sino también recuperar y poner en valor nuestros vestigios industriales, nuestro patrimonio más visible”, indica Gorka Zubiaurre, concejal de Turismo.
Las obras permitirán mejorar el entorno, la joya de Barakaldo, y generar además nuevas oportunidades de empleo a través del turismo industrial. Actualmente el edificio está compuesto de dos plantas. En ambas cuenta con espacios separados por una escalera que comunica los dos pisos de la cochera. En planta baja, en la actualidad hay cuatro grandes huecos por donde antiguamente accedían los vehículos al garaje y al taller, y un hueco central de acceso al hall. En el proyecto se ha previsto que los dos huecos de los extremos sean fijos, sin apertura, mientras que los dos huecos grandes centrales sirvan de acceso, uno para la oficina de turismo y el otro para los aseos.
En concreto, en la planta baja se creará una oficina de turismo, unos aseos para dar servicio tanto al edificio como a la finca, un almacén y el acceso a la escalera y el ascensor de acceso a planta primera. Y en la primera planta se ubicará una sala polivalente que se utilizará para realizar exposiciones, conferencias, reuniones, experiencias de realidad virtual, etc. con un almacén, el mobiliario necesario para acometer las diversas actividades del edificio, más un pequeño cuarto de instalaciones.
Por otro lado, se buscará la rehabilitación de los elementos originales que se puedan recuperar. En los casos en que no fuera posible, se van a intentar reproducir elementos representativos del edificio como, por ejemplo, las baldosas hidráulicas de la zona del vestíbulo de la planta baja. Son muy vistosas, con un elegante cromatismo y un cuidado dibujo de clara influencia geométrica. Se recuperarán unidades que se encuentren en buen estado para reproducirlas en taller y recolocarlas en la zona central del área de información al público en planta baja.
“Igual que en su día fuimos la entrada del empleo industrial, ahora queremos posicionarnos como la puerta de entrada del turismo industrial, poniendo en valor los diferentes elementos. Tenemos un potencial tremendo y vamos a apostar por aprovechar la oportunidad que nuevamente está suponiendo la industria para la ciudad”, señala Zubiaurre.
La obra tiene una duración de nueve meses y un presupuesto de 870.080 euros.